Por: Gilberto Mendoza / Veraguas / Colaboración
En la Escuela Alto Loro, corregimiento Krüa, distrito Munä, en la Comarca Ngäbe Buglé, hay una población estudiantil de 145 estudiantes que demandan un mejor centro educativo.
Miembros de esta comunidad informaron a 'día a día', que llevan años solicitando una escuela nueva, pero a la fecha sus hijos siguen recibiendo clases en aulas de maderas.
Pero es no es todo, pues si en materia de infraestructuras no les han resuelto, recalcan que contar con el servicio de internet y computadoras es otro sueño a largo plazo.
También se conoció que los docentes que laboran en este plantel primario caminan unas seis horas. Curiosamente deben atravesar ríos caudalosos, pero donde hay puentes, estos se encuentran en muy mal estado. Ni el hierro ni las tablas aguantan más años.
Así las cosas, los docentes solicitan la construcción de una escuela digna y equipada a los tiempos actuales, debido a que las estructuras actuales le ofrecen paredes improvisadas con tablones y piso de tierra. Las sillas de los alumnos, en su mayoría, son tucos o pedazos de madera amoldados a una silla.
Lamentablemente, frente a este panorama, soplan vientos de paralización de clases para llamar la atención de las autoridades de turno, pero esperan no llegar a ese extremo.